MANIFIESTO DE LAS UNIVERSIDADES POPULARES FRENTE A LAS SOLEDADES

Frente a las soledades, una red que cuida: Universidades Populares construyendo comunidad.
Jornadas Técnicas Nacionales FEUP
Dos Hermanas, 25 de septiembre de 2025
Las Universidades Populares somos espacios de encuentro, aprendizaje y transformación, arraigadas en el territorio y sostenidas por la fuerza de la comunidad. Desde esta identidad compartida, no podemos permanecer ajenas a uno de los grandes desafíos de nuestra sociedad: las soledades.
Reconocemos que este es un fenómeno creciente que atraviesa generaciones, territorios y realidades, afectando tanto a jóvenes como a personas mayores. Erosiona la salud física, emocional y social, debilita vínculos sociales y empobrece la vida comunitaria y provoca un alto impacto económico en términos de gasto público. No se trata solo de una vivencia individual, sino de un problema social y de salud pública que interpela a nuestras comunidades en su conjunto y requiere respuestas colectivas, sostenidas y transformadoras.
Observamos que muchas causas de la soledad son estructurales: pérdida de redes de apoyo, cambios demográficos, urbanización, migraciones o desigualdades sociales. Y nos preocupa ,especialmente, su impacto en ciertos colectivos más vulnerables: personas mayores, cuidadoras y cuidadores, migrantes, personas con discapacidad o quienes viven en entornos aislados.
Frente a ello, las Universidades Populares reivindicamos nuestra capacidad y responsabilidad para activar redes de cuidado y solidaridad, tejer vínculos y acompañar procesos de cambio social. Este manifiesto nace como una declaración compartida de compromiso, convencidas de que las soledades solo pueden afrontarse desde lo común, desde la participación ciudadana y desde la certeza de que construir comunidad es el mejor antídoto contra el aislamiento.
Las Universidades Populares, reconocemos nuestra capacidad y asumimos la responsabilidad de ser agentes activos frente a las soledades. Desde esta convicción, DECLARAMOS lo siguiente:
1. Reafirmamos nuestro arraigo local y comunitario, actuando desde la proximidad, la confianza y el conocimiento de cada territorio, fortalecemos los vínculos sociales y generamos espacios abiertos de encuentro y participación, donde todas las personas puedan sentirse parte y aportar.
2. Defendemos la dimensión social de la soledad no deseada, convencidas de que no se combate solo desde lo individual: requiere reconstruir vínculos, generar comunidad.
3. Promovemos el trabajo en red con instituciones, entidades sociales y ciudadanía, construyendo respuestas compartidas que complementen los servicios sanitarios, educativos y sociales.
4. Apostamos por la prevención: no basta con atender los casos detectados, es necesario crear entornos que reduzcan el aislamiento, fomenten la participación y promuevan el cuidado colectivo.
5. Impulsamos espacios intergeneracionales y de encuentro, donde los saberes, experiencias y culturas se transmiten y fortalecen el tejido social.
6. Defendemos la importancia de lo presencial, sin dejar de aprovechar las oportunidades de lo digital, siempre al servicio del encuentro humano.
7. Nos comprometemos con la formación y la innovación para afrontar con calidad y creatividad nuevas formas de soledad, especialmente entre la juventud.
8. Reclamamos planes y estrategias frente a las soledades en los ámbitos local y regional, con participación real de la ciudadanía en su diseño y desarrollo.
9. Demandamos recursos humanos y económicos suficientes que garanticen la sostenibilidad de procesos comunitarios transformadores y el respaldo institucional necesario.
Con estas declaraciones afirmamos que la lucha contra las soledades no puede ser tarea aislada ni pasajera. Requiere corresponsabilidad, compromiso sostenido y la convicción de que es en la comunidad donde se teje la mejor respuesta.
Por ello, la Red de la Federación Española de Universidades Populares asume el compromiso de difundir en todos sus ámbitos y estructuras las conclusiones de este Congreso, así como las que en el futuro se generen en torno a esta realidad. Y hacemos un llamamiento a instituciones, ciudadanía y agentes sociales para caminar juntos en este reto común: Porque frente a la soledad no deseada, una red que cuida, una comunidad de cuidados.
“Nadie debería sentirse solo en una comunidad viva”