Educación de adultos y salud de nuestros mayores. Proyecto Salud+60

Educación de adultos y salud de mayores. Efectos multiplicadores
Este artículo está conectado al proyecto Salud+60 que bajo el paraguas Erasmus+ hemos llevado a cabo organizaciones de educación de adultos de Portugal, España, Grecia y Chipre a lo largo de los años 2021 y 2022. Describimos la importancia de establecer vías de conexión e intercambio de información relevante para la programación de formación de adultos orientada al fortalecimiento de los principios de salud en su vertiente física, mental y emocional. Para obtener más señas, recomendamos ir a la web del mismo https://www.salud60.eu/.
Las organizaciones que participamos en la acción, Kerigma de Portugal, FEUP de España, Dafni Kek de Grecia y Euroculture de Chipre, incorporamos planes de formación conectados a la educación en materia de salud física, mental y emocional de las personas mayores que acuden a nuestras respectivas instituciones de educación de adultos. Y lo hacemos con grandes dosis de optimismo y vocación de servicio, pero somos conscientes de que nuestro esfuerzo podría resultar mucho más provechoso para nuestras instituciones, nuestros demandantes y sobre todo para el conjunto social, si fuéramos capaces de planificar y organizar la formación orientada a este fin de la mano de la máxima autoridad en materia de salud, las respectivas administraciones de este tipo de servicio que se oferta de manera generalizada en el conjunto de la Unión Europea.
Nuestra experiencia nos dice que si pudiésemos programar formación en materia de salud de manera coordinada con las administraciones responsables, la eficacia de nuestra actividad sería doble, por un lado mejoraría la educación sanitaria de nuestros formandos en sí misma, como logro formativo, y por otro serviría como antena de difusión de requerimientos sanitarios establecidos por la administración de la salud para atajar problemas sanitarios sociales de tipo pandemias, deficiencias puntuales o lanzamiento de programas estacionales.
Y sabedores de que avanzar y fortalecer la conexión entre instituciones de educación de adultos y servicios de salud es una cuestión esencial por su riqueza intrínseca, los socios de la iniciativa nos hemos planteado como primer objetivo instrumental el reconocer de manera general las distintas modalidades que la administración de servicios relativos a la salud tiene en cada uno de los territorios UE que hemos analizado. Quisiéramos exponer aquí algunas reflexiones genéricas que pueden ayudar a comprender el complejo espacio de intercambio de información necesario para planificar la formación de adultos de forma sinérgica para objetivos que provienen de distintas áreas, sensibilidades y hasta organigramas administrativos.
Los servicios de salud. Entre la convergencia y la asimetría
En nuestro recorrido por los distintos Sistemas Nacionales de Salud, hemos podido llegar a algunas conclusiones que trazan el marco general en el que se organizan dichos sistemas en lo relativo a la configuración de puntos de unión o nexos posibles con las instituciones de educación de adultos.
Desde el comienzo debe decirse que aún con notables diferencias, todos los países que hemos participado en esta iniciativa Salud+60 disponen de sistemas de salud orientados al mismo fin, garantizar el mayor nivel posible de atención sanitaria para sus respectivos ciudadanos. Los objetivos de salud, sintonizados a las propuestas que establece tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los estándares fijados por la Comisión Europea de Salud y Consumo favorecen la puesta en marcha de estructuras sanitarias homologables que tienden a una convergencia palpable. La salud, en cuanto que derecho de ciudadanía europea, se entiende de igual modo en todos los territorios.
La ejecución práctica de la prestación del servicio es otra cosa. Las distintas administraciones con las que se pretende cumplir los objetivos de salud antes mencionados manifiestan una estructuración mucho más variable. Cada país ha ido desarrollando una modalidad que procura ajustarse a las particularidades de cada territorio. Particularidades que tienen más que ver con sus respectivas herencias administrativas y sus configuraciones geográficas que con elecciones personalistas. Todo parece indicar que las diferencias entre los distintos modelos de prestación de servicios de salud se deben a circunstancias relativas al orden geográfico-administrativo. Y sí, por ello se percibe una cierta asimetría entre unos y otros.
Ahora bien, la evolución de los sistemas de salud parecen ir sintonizados en todos los modelos. Se da una extraordinaria coincidencia en la configuración básica que hace que exista una autoridad y organización médica centralizada a nivel de estados, y un despliegue sanitario descentralizado y organizado en torno a unidades administrativas de menor volumen, a escalas autonómicas, provinciales, condados, municipios u otra forma de administración local. Este modelo doble se replica en cada uno de los sistemas de salud de cada uno de los socios de esta iniciativa. Con mayor o menor intensidad, supone la existencia de unos servicios centrales que definen estrategias generales, trazan políticas concretas y gestionan grandes apartados de los respectivos presupuestos nacionales por un lado, y una red amplia y dispersa en forma de ambulatorios, hospitales, y despachos médicos sanitarios que forman la línea de ejecución directa de las políticas sanitarias, por otro.
Queda una cuestión de extraordinaria relevancia por resolver. En esta enmarañada fórmula de organizar la administración de la salud, ¿dónde se encuentran las unidades que pueden convertirse en nexos de unión e intercambio de información y experiencias con las instituciones de educación de adultos? Porque este es nuestro objetivo, generar un punto de encuentro donde poder intercambiar experiencias e información relevante tanto para la programación de la educación de adultos en materia de salud, como en abrir una nueva vía de penetración de la salud pública que favorezca la socialización de hábitos salubres en nuestras respectivas sociedades.
Este es el verdadero quid de nuestra iniciativa: establecer contactos regulares con las autoridades sanitarias para desplegar iniciativas conjuntas, sanidad y educación de adultos. Y que nuestro esfuerzo pueda ser aprovechado por terceros.
El grado de responsabilidad que asumimos es grande, lo sabemos, pero también creemos que el premio por tener éxito es aún más grande. Y parte de su grandeza provendrá de la fidelidad con la que nos hemos entregado a nuestro trabajo y a la claridad con la que expongamos nuestra forma de abordar la cuestión. Porque nos fijamos como referente de la iniciativa el que terceros puedan aprovechar nuestra dedicación, es por lo que hemos querido ser particularmente rigurosos en exponer cómo hemos abordado la iniciativa Salud+60. Exponemos para provecho de quien pueda aplicar a su propia realidad el camino de identificación de las unidades de la administración sanitaria donde se ubican unidades objetivamente útiles para las propuestas de conexión e intercambio de información y experiencias.
Lo hacemos detallando un recorrido que conforman una hoja de ruta para identificar dichas unidades.
Cómo abordar el encuentro entre instituciones de sanidad y de educación de adultos
El objetivo es conseguir articular el trasvase de información entre la administración de la salud y las redes de formación de personas adultas. Aspiramos a programar de la mejor forma posible los cursos destinados a personas mayores que tienen particular énfasis en la educación en materia de salud física, mental, social o convivencial.
Y aspiramos a hacerlo de una manera doblemente provechosa:
• Primero, haciéndolo de un modo cohesivo o integrador de las realidades en cada uno de los países que participamos. Investigamos las posibilidades informacionales de los respectivos servicios de salud a escala nacional y contrastamos unos y otros.
• Segundo, analizando y estudiando propuestas alternativas de cada uno de los países en torno a las relaciones posibles entre la administración de la salud y la oferta educativa de nuestros centros, así vamos definiendo modelos de excelencia en la comunicabilidad entre ambas instituciones.
Es importante trabajar de manera coordinada en el avance de todo aquello que facilite programar del mejor modo posible la formación en temas relacionados con la salud. Ese mejor modo es aquel que deriva de la información que las autoridades sanitarias puedan trasladarnos. El objetivo, por tanto, es construir un mecanismo de intercambio de información y experiencias entre los administradores de la salud y los centros de formación de adultos de nuestras redes.
Cuanto más fluido sea el intercambio de informaciones, mayores posibilidades tendremos de programar de un modo coordinado con las áreas de salud. Otorgar sistematicidad a este mecanismo es la forma de garantizarse que el manejo de información sea un valor estable e incardinado en la vida cotidiana de nuestras instituciones educativas.
Apostamos pues por obtener información relevante sobre cuestiones de salud tal y como lo percibe y gestiona la administración sanitaria, y apostamos por convertir el circunstancial trasvase de información en una actividad ordinaria y constante en nuestras redes.
Para tal fin, se crearía una cadena de sucesos que exponemos a continuación.
1. Descripción de la estructura de la Administración General de la Salud
2. Identificación de las unidades de diagnóstico y prevención de enfermedades pandémicas y patologías colectivas
3. Ubicación de responsables capacitados para trasvasar información
4. Protocolo de relaciones
5. Identificación de temáticas relevantes
6. Programación conectada
7. Revisión, validación, reformulación y otras particularidades pedagógicas
8. Constitución de una guía para la programación de formación en temática de salud para mayores de 60 años.
Cumplimentar cada uno de estos pasos va a otorgarnos el disponer de un mecanismo o instrumento de colaboración e intercambio de información. Al hacerlo conseguimos el doble objetivo antes expuesto.
Sugerimos a las personas que deseen avanzar más en esta temática, que busquen conocer de manera detallada cómo se organizan los distintos sistemas nacionales de salud, entren en la web antes reseñada y/o conecten con nuestra Federación de Universidades Populares de España (FEUP). Ahí podrá encontrar información general y direcciones concretas de servicios relativos a la previsión y alerta temprana sobre enfermedades contagiosas y pandémicas, dolencias generalizadas y combate a las deficiencias de la salud en personas mayores.
Mónica Calurano Vellarino